“Son textos que privilegian el mensaje por el mensaje
mismo. En el proceso de construcción de los textos
literarios el escritor se detiene en la escritura misma,
juega con los recursos lingüisticos, trasgrediendo
con frecuencia las reglas del lenguaje para liberar su imaginación
y fantasía en la creación de mundos ficticios.
A diferencia de los textos informativos,
en los cuales se transparenta el referente, los textos literarios
son opacos, no explicitos, con muchos vacios… ¿Por
quñe? Porque son los lectores los que deben unir
todas las piezas en juego: la trama, los personajes y el
lenguaje. Tienen que llenar la información que falta
para construir el sentido haciendo interpretaciones congruentes
con el texto y con sus conocimientos previos del mundo.
Los textos literarios exigen que el lector
comparta el juego de la imaginación para captar el
sentido de cosas no dichas, de acciones inexplicables, de
sentimientos inexpresados”